Las obras del segundo ascensor del puerto de Maó avanzan lentamente y aunque la estructura se está levantando aún no se ha procedido a recuperar la base, en la zona verde del Parc Rochina, ni a actuar en la zona alta, donde se prevé crear una pequeña plaza entre el Claustre del Carme y el antiguo patio del edificio de la SEAT.
El Ayuntamiento de Maó preveía que el ascensor entrara en funcionamiento a finales de este año o principios de 2020 para mejorar la movilidad con el núcleo histórico de la ciudad.
Las obras comenzaron el pasado mes de marzo y, tal como se aprecia en la imagen, los operarios colgados del acantilado, que fue reforzado para llevar a cabo el proyecto, solamente tienen una pequeña parte de la estructura exterior realizada.