El grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, similar al grafito. Es un material casi transparente. Una lámina de un átomo de espesor es unas 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte, siendo su densidad más o menos la misma que la de la fibra de carbono, y unas cinco veces más ligero que el aluminio.
El grafeno se utiliza como blindaje antibalas, también se utiliza para los coches irrompibles y más seguros del mundo gracias a sus componentes altamente resistentes. En el mundo de las pinturas, la incorporación de este compuesto convierte el producto final en algo más ecológicos y natural. Ofrece soluciones flexibles, resistentes, transpirables, anti condensación y conductivas, sin sustancias químicas ni tóxicas, y que además absorben CO2. Con más de 13 certificaciones ecológicas, Graphenstone es la marca de pinturas más certificada a nivel mundial.
El ingeniero químico Antonio León Jiménez comenzó a utilizar la cal artesanal para desarrollar una línea de pinturas y morteros naturales. Una cal única con un ciclo de producción respetuoso con el medio ambiente, devolviendo al mercado una tradición que había quedado olvidada. Tras obtener nuevos revestimientos ecológicos, naturales y sostenibles a base de cal, Antonio León decidió innovar e incorporó grafeno a la ecuación.
El objetivo era utilizar el grafeno para conseguir un material de última generación, mejorando la resistencia, flexibilidad y conductividad del producto al tiempo que mantiene sus propiedades naturales.
Las pinturas de nueva generación con grafeno permiten una gran resistencia y durabilidad además de transpiración, lo que evita humedades y ayuda a prescindir de toda la química de las actuales pinturas del mercado, más contaminantes.