Cuando un mes se apagan las luces para luchar contra el cambio climático y en otro se encienden “tropecientos” mil millones para festejar la Navidad y el Nuevo año…algo no cuadra por lucir a subnormal.
“Ponerse las pilas…o el candil” para conseguir una cultura transversal más a medida con el Planeta, sí es “Cool”.
El Equinoccio de Invierno y todo cuánto es Bío nos lleva de la mano para que el “Feeling” esté a flor de piel.
Hibernando ahora como cuando la arboleda desnuda mejor nos permite ver el cielo…este ejercicio de mirar en alto bien puede ser remedio saludable que nos vigorice.
Las Celebraciones Saturnales pasadas claman hoy por una cultura transversal que apunte a otro paradigma donde lo humano quede en equilibrio y en harmonía con los reinos tan democráticos de lo vegetal, mineral, animal y… sideral tan fuertemente castigados por el Sapiens.
La pancarta del mendigo aquel que reza “Trátenme como a su perro” habla volúmenes.
Nos hemos pasado tres pueblos y la “Puerta del no Retorno” como cuando la esclavitud ayer se lee en mayúsculas.
Los Derechos Humanos sino van de la mano con una Declaración de las Responsabilidades ídem…vamos de cráneo.
La versión del Natalicio se vuelve viral si como ayer el cartelito de LLENO EL AFORO… hace que nacer entre la Paja y el Buey y la Mula sean aun el signo para un mundo que sabe la letra pero que se ha olvidado de la melodía del Villancico. FELICIDADES.
Manolo de Baix.
… me desconcierta tu reino sideral… como no sea el cielo nocturno abierto y precioso, lleno de estrellas, que observamos paseando al perro en una isla en la que aún podemos verlo, no así en las grandes ciudades impersonales… ese cielo pertenece al mineral, creo yo, no hay reino sideral ni celestial ni nada parecido… y el natalicio es una anécdota cultural, como debe ser, para reunir a la gente, pero sin segundas intenciones confesionales, qué grima… y recordar a los necesitados, por qué no, y que debemos hacerlo todo el año, no cuando nos lo manda el calendario ni alguna secta religiosa disfrazada de ONG… la legislatura entrante, si no la fastidian los que echan espumaracos por la boca, será social y dará muchas alegrías a los más débiles… seamos expectantes