La pintura mural del ábside de la Iglesia Santa María de Maó se encuentra en obras. Los restauradores Xisco Isbert, Micaela Torres y Cecilia Ligero trabajan para recuperar esta obra de 1811 después de que las filtraciones de agua de lluvia, que se repararon en 2010, provocaran manchas y desprendimientos en la semicúpula y las paredes de alrededor dañando el ornamento artístico y los acabados de la pintura. Colocado ya el andamio, los restauradores recuperan las pinturas murales del interior de la bóveda que representan el cielo con ángeles y querubines. Bajo el rosetón hay un relieve polícromo en forma de escudo. La zona más afectada es “el foco visual y el remate de la iglesia detrás del altar que, junto con el transepto y el órgano, es una de las zonas más ricamente ornamentadas del templo. El proyecto de restauración aborda la recuperación de los elementos artísticos y ornamentales, así como la reparación de los paramentos interiores y exteriores afectados por las patologías”. Estas obras responden a una primera fase de la restauración completa del ábside de Santa María, una obra realizada entre 1811-12 por el “mestre de cases” Juan Pons, el carpintero Pedro Antonio Femenías, los pintores-doradores Ignacio Pascual y Felipe Daunis, el señor Planella elaboró la pintura mural y la escultura es de Francisco Miguel Comas. |
… para que una noticia salga en los medios, debe contener INFORMACIÓN… y aquí nadie nos comunica quién paga los trabajos de restauración… espero que sea el propio obispado con lo que recaudan de los cepillos que nos pasan cada vez que vamos a un funeral y eso… de lo contrario, si estuviesen mamoneando de nuevo a las instancias públicas, sería un -otro más- escándalo censurable…