El Hestia Menorca ofreció el mejor regalo de Reyes a la afición menorquina, una cómoda victoria, 78-66, con momentos de buen juego, y a golpe de triple, con un Corbacho descomunal, hasta 6 intentos convertidos. El Pardinyes-Lleida solo se mantuvo en el partido en los momentos en los que le entraba el triple, en el primer y tercer período, pero el Menorca, cuando ajustó la defensa, dejó de sufrir. Especialmente brillantes fueron 8 minutos del segundo acto, en los que se llegó a ganar de 17 puntos. Los visitantes reaccionaron y se acercaron a 5 puntos en el tercer parcial, pero sucumbieron al mejor juego de los de Oriol Pagès. Corbacho fue el mejor del Bàsquet Menorca, acabó con 21 puntos, 6 triples, algunos de ellos desatascaron los peores momentos de los locales y 23 de valoración, MVP del partido. Brillaron también Pitu Jiménez en la dirección, Bute en la pintura, 12 puntos,11 rebotes y 22 de valoración, y Méndez en el exterior, 11 puntos y una encomiable labor defensiva. Por los visitantes Rubín acabó con 13 puntos Mcculloch con 11 puntos. Los triples iniciales de Hernández y Corbacho sirvieron para que el Bàsquet Menorca cogiera la primera renta, 6-2, pero no eran sinónimos de un inicio fácil. Un Pardinyes aplicado en defensa ponía en serias dificultades el ataque estático menorquín. Los catalanes empezaron a agujerear la defensa menorquina desde el triple y Pagès se veía obligado a pedir Tiempo Muerto, con 9-13 en el electrónico, un tiempo muerto que surtió efecto, especialmente en el minuto final del período, en el Corbacho, con un nuevo triple, y Pitu Jiménez, cerrarían el acto devolviendo las riendas del marcador al Menorca, 21-18. Fue entonces cuando el equipo visitante empezó a flojear, un inspirado Corbacho endosaba un 6-0 de parcial que le daba la máxima renta a los menorquines, +9. Pero la pesadilla del Pardinyes no se paró ahí, el parcial se estiró hasta el 10-0, basado en una gran defensa menorquina y obligando al banquillo visitante a parar el partido, a 6’45 del descanso, con un franco 31-18 para el Hestia Menorca. Los primeros puntos de los catalanes no llegaron hasta el ecuador del período, pero para entonces el Menorca ya se había despojado de cualquier presión por hacerlo bien, divirtiéndose, divirtiendo a la grada y estirando la ventaja hasta el +17, tras triple de Serra, 38-21. El Pardinyes logró contener el despegue menorquín y tomó aire con dos triples de Labaye, 43-33, a 1’07 para el descanso: Pagès pedía Tiempo Muerto y la diferencia ya no se movería al enfilar los vestuarios, 46-36. El Bàsquet Menorca salió espeso en ataque, solo un triple de Guebert en 5 minutos, y el Pardinyes seguía acercándose, 49-44, obligando, de nuevo, al coach local a parar el partido. Los visitantes no solo habían sobrevivido, si no que se metían de lleno en la lucha por el partido, con diferencias que se movían en torno a los 6-8 puntos, gracias, en parte, al rebote ofensivo. El equipo menorquín ajustó la defensa y los triples de Corbacho y Méndez le dieron oxígeno, cerrando el tercer parcial por encima de los diez puntos de renta, 60-49. Las diferencias se mantenían en el mismo entorno, fruto del intercambio de canastas que no beneficiaba al Pardinyes, que no lograba bajar de los 10 puntos, 67-57, a 5 minutos del final.. Dos técnicas consecutivas a Méndez y Pagès no fueron aprovechadas por el equipo entrenado por Gerard Encuentra y el Menorca, tras penetración de Méndez, ponía la directa hacia el triunfo, 71-57, a 2’59 del final. No hubo opción a más, el final fue plácido y permitió obtener una victoria aseada como mejor regalo de Reyes, rompiendo así la racha negativa que el equipo arrastraba en Bintaufa. Incidencias Según datos ofrecidos por el club, 2450 personas poblaron las gradas del Pavelló Menorca. |