Los primeros días de funcionamiento de la estación de control de aire del puerto de Maó instalada por Autoritat Portuària de Balears han empezado a mostrar picos puntuales de contaminación. De los diferentes indicadores que se analizan el que más sobresale es el de partículas en suspensión PM10.
El pasado día 24 de diciembre se alcanzaron los 266 microgramos por metro cúbico de aire de PM10 que ya suponen un alto grado de contaminación. En esa misma semana se alcanzó también un nivel de 151 y 79.
Las PM10 son partículas en suspensión, como pequeñas cenizas. Su mayor peligro radica en que pueden entrar en las vías respiratorias y afectar a los pulmones.
En lo que respecta a otros indicadores que se han situado en niveles peligrosos cabe señalar los 38,89 microgramos de dióxido de nitrógeno y los 101 de dióxido de azufre.
Desde el grupo ecologista GOB se recuerda que la contaminación se mide por días con incidentes a lo largo de un periodo de tiempo. Por este motivo la contaminación real no se podrá saber hasta dentro de unos meses.
Los ecologistas también quieren que se investigue si estas puntas de contaminación coinciden con la entrada de determinados barcos al puerto o con incidentes de la central térmica para poder actuar en consecuencia y mejorar la calidad del aire que respiramos en Menorca.