Consideran que “hay una falta de disponibilidad de datos sobre la calidad del agua del grifo, lo que provoca confusión y un posible exceso en el consumo de agua embotellada” por lo que Amics de la Terra ha iniciado una campaña que se llevará a cabo en todas las islas Baleares y para la que solicitan la colaboración ciudadana.
Se trata de que los ciudadanos envíen a la compañía responsable del agua o al ayuntamiento de cada localidad una carta, que facilita la organización que Save The Med, que es la coordina el proyecto, ·en la que se solicitan las analíticas completas y así mismo que éstas sean facilitadas periódica y públicamente”.
En colaboración con expertos, Save the Med elaborará una base de datos con el objetivo de analizar y hacer el seguimiento de los resultados para después ofrecerlos a la ciudadanía públicamente.
El proyecto “abarca todo el ciclo del agua, desde el origen de los acuíferos hasta las plantas de tratamiento y plantas desaladoras incluyendo la gestión del agua por parte de la administración y llegando finalmente a la acción de la ciudadanía como consumidora de agua”.
Amics de la Terra explica que las organizaciones Save The Med, Cleanwave y la SEAE (Sociedad Española de Agroecología) están trabajando en alianza para “mapear la calidad del agua del grifo en las Islas Baleares, poner estos datos a disposición del público, evaluar su efecto sobre el consumo de botellas plásticas de agua y, en última instancia, especificar las acciones a tomar basadas en los resultados“.