Acaba Fitur 2020 con la esperanza de que la temporada turística en Baleares mantenga las cifras de actividad de años anteriores, sobre todo en aumento de gasto por turista. La incertidumbre respecto al Brexit, las consecuencias de la crisis de Thomas Cook o la necesidad de incrementar la llegada de turistas nacionales a las Islas han estado presentes en las múltiples reuniones celebradas en el stand de Baleares, uno de los más activos de la feria por lo que a negociaciones entre profesionales se refiere. De todo ello habla con mallorcadiario.com el conseller de Turismo, Iago Negueruela, que ha desembarcado en Fitur días después de que el Govern aprobase el decreto contra el turismo incívico y de borrachera, y con una campaña dirigida al turismo nacional bajo el lema “Acércate”.
¿Qué conclusiones extraen de este Fitur 2020?
Ahora que estamos al final del tramo profesional, creo que las expectativas son positivas. En las reuniones que hemos mantenido, se advierte que el turismo nacional está en alta, que se han superado los números anteriores a la crisis. Esa pujanza del turismo nacional es muy importante para nosotros porque hay margen de crecimiento en el turismo nacional y, desde luego, hay que apostar claramente por el.
¿Qué le ha trasladado el sector en esas reuniones?
El sector ha dado una imagen de tranquilidad y de profesionalidad. Todos tiene claro que el turista nacional es un turista importante, un turista que hay que conseguir que venga a lo largo de todo el año, porque es un turista que está cerca de las islas. Con “Acércate”, el lema que hemos traído a Fitur, queremos dar esa sensación de proximidad; estamos prácticamente a una hora de la gran mayoría de puntos de la Península y esa apuesta por el turista nacional es compartida con el sector. En eso hemos estado trabajando estos días y las sensaciones son positivas.
¿Se puede hablar de expectativas para la próxima temporada? La Alianza por la Calidad Turística, Exceltur, daba cifras desalentadoras, en línea con el enfriamiento económico y la recuperación de destinos competidores.
Las cifras del año pasado fueron cifras muy importantes. Lo que tenemos claro es que aumentó el gasto por turista, lo que representa uno de los datos más importantes. Venimos de temporadas prácticamente récords, que se están manteniendo cuando ya se han recuperado los destinos turísticos del Mediterráneo con los que competíamos. Por tanto, mantenernos en unos niveles importantes cuando toda la competencia está ya recuperada demuestra la fortaleza de nuestro turismo. Lo importante es, sobre todo, la apuesta clarísima por la calidad y, como consecuencia, por mejorar la rentabilidad. No hay que obsesionarse por conseguir cuántos turistas pueden venir, sino por cuánto pueden gastar, o qué turismo de calidad queremos. Yo creo que ahí es donde se dará el salto hacia la rentabilidad que al final es lo que importa y eso tiene que pasar por una apuesta por la calidad y por un mantenimiento de precios.
La conectividad juega un papel fundamental y, tras la caída de Thomas Cook, aún quedan conexiones sin cubrir.
Es cierto que con los países nórdicos no se ha compensado del todo. Esa circunstancia tiene que obligarnos a todos a hacer un trabajo específico con ellos, pero tras la caída de Thomas Cook, era fundamental mantener el mercado británico y eso ya se ha superado. Con Alemania, yo creo que el mantenimiento de Cóndor garantiza esa conectividad, aunque observamos con preocupación lo que pueda pasar con esa aerolínea. En cuanto a la sustitución de los paquetes de Thomas Cook para el Reino Unido por parte de otros touroperadores, se han superado de forma que hay más plazas para este año con el Reino Unido. Se ha hecho un buen trabajo. Me gustaría agradecer la colaboración público-privada, la colaboración del Ministerio de Turismo desde el primer momento, de la secretaria de Estado, Bel Oliver, de la ministra Maroto… Y del esfuerzo que han hecho las organizaciones empresariales, con un papel muy destacado de la presidenta Frontera, y un trabajo coordinado entre todos que yo creo que es el ejemplo de colaboración publico-privada que hay que seguir cuando vienen circunstancias no deseadas y tan complicadas como las de la caída de Thomas Cook. Cuando vimos la caída en septiembre, la preocupación máxima eran Reino Unido y Alemania. Una vez superado esto, está claro que el turismo nórdico es importante, pero no tiene volumen que tenían las otras dos potencias. Aún así, no quita que tengamos hacer un trabajo al respecto.
Sobre la crisis de Thomas Cook, la idea inicial de bonificar la ecotasa a los empresarios afectados quedó relegada por otro tipo de ayudas. ¿Está previsto algún tipo de apoyo añadido?
Las ayudas ya se han puesto. Eran ayudas excepcionales para un momento dado, tanto las que ha aprobado el Govern de las Islas como el gobierno de España; y yo creo que lo que tenemos que buscar son otro tipo de medidas en determinadas zonas. La inversión pública que se tiene que hacer, esos ocho millones de euros que firmamos con el Ministerio de Turismo -y sobre los que se están trabajando convenios con los diferentes ayuntamientos- es muy importante de cara a mejorar nuestras infraestructuras. Y luego esperar que el gobierno de España en sus Presupuestos, como ya anunció aquí la ministra Maroto, también establezca una cantidad importante de recursos para los destinos maduros que hay en nuestras islas. Yo creo que esa es la apuesta más importante. En cuanto a las ayudas en la financiación, se han abierto líneas con el ISBA, mejoras de los tipos de interés, mejoras de los avales… fórmulas que han funcionado muy bien, destinadas a la pequeña y mediana empresa. Pasar de las ayudas directas vía subvención a ayudas a la financiación creo que puede tener mejor resultado y además estrecha la colaboración publico-privada.
Una constante en esta edición de Fitur ha sido la preocupación del sector por el mantenimiento del medio ambiente. Las empresas invierten en planes de reducción de residuos y acciones de sostenibilidad, y en correspondencia reclaman a la administración que destine más medios, especialmente en el tema de depuración de aguas.
La inversión pública en agua es un elemento clave. Lo anunció aquí la presidenta Armengol junto con el conseller Mir, quienes han señalado que esa apuesta por un pacto por el agua tiene como elementos fundamentales todo lo relacionado con el saneamiento y la depuración, y por tanto con una inversión importante que se tiene que realizar. Yo creo que todos los esfuerzos tienen que ir a la utilización de energías renovables y fundamentalmente al tratamiento de residuos. La ley de residuos aprobada la pasada legislatura marca un objetivo claro cómo es la eliminación de los plásticos de un solo uso y ese es el camino por el que más se ha apostado. Una de las marcas de Baleares a nivel turístico tiene que ser la sostenibilidad y, por las leyes que hemos hecho, por las iniciativas privadas que están haciendo en materia de economía circular -en el sector hotelero de forma especial-, creo que nos tenemos que presentar al mundo como uno de los destinos mas sostenibles.
¿Aunque gran parte de los recursos generados por el Impuesto de Turismo Sostenible no se destinen a cuestiones medioambientales?
El Impuesto de Turismo Sostenible se dedica a cuestiones como dar formación al sector turístico a través de escuelas de hostelería y escuelas náuticas, que también es importante porque tenemos un déficit de formación en nuestras islas. Se dedica a la conservación del patrimonio, a impulsar aspectos culturales… Y también una parte muy importante va a medio ambiente, como los proyectos destinados a proteger la posidonia. Yo creo que la ley marca distintos objetivos, todos ellos importantes y todos ellos estratégicos.
Baleares se han presentado en Fitur días después de aprobar un decreto contra el turismo de borrachera que ha contado con la aceptación general.
Ahora que han pasado varios días, lo importante es ver que ha tenido una recepción muy positiva. La acogida en los medios nacionales e internacionales es enorme. Es una apuesta decidida por decir qué tipo de turismo no queremos, sobre todo en unas zonas muy concretas. Creo que hemos sabido identificar dónde tenemos el problema; es un problema acotado, que además perjudica las inversiones que los empresarios han hecho en esas zonas con el objetivo de apostar claramente por la renovación, con inversiones muy fuertes en el Arenal, en Magaluf y en el West End. Es decir un ‘no’ claro y trabajar en un cambio de producto turístico en esas zonas. Creo que la buena acogida es debida a que todos vemos que ese tipo de turismo ni nos beneficia, ni beneficia a la marca que representamos.
En algunos de los mercados emisores se ha generado confusión, llegando a pensar que el decreto hace referencia a todo Baleares. ¿Hay planes informativos previstos?
Hoy [por el jueves 23] se ha publicado el decreto en el BOIB. Era el primer paso. Tenemos un plan de medios, hemos tenido reuniones con las distintas organizaciones empresariales… Hemos explicado que, de aquí a los próximos meses, desarrollaremos una estrategia especifica, con ruedas de prensa en los principales países emisores para aclararlo. A través de nuestras agencias de comunicación en Inglaterra y Alemania, contratadas por la AETIB, hemos hecho ya un despliegue informativo y acudiremos allí para explicarlo, para decir de forma clara que es un problema concreto en una zonas y que, en esas zonas, no queremos que se den este tipo de conductas.
Un artículo de José María Castro