La función del Observatorio Socio Ambiental de Menorca (OBSAM) se mantiene a lo largo de los años; recabar datos que ayudan a mejorar la eficiencia de la gestión pública que se hace desde el Consell. Algo que ahora están tomando como modelo otros territorios como Ibiza o Lanzarote.
Los aspectos en los que incide el trabajo de recapitular datos estadísticos se lleva al ámbito del medio ambiente, social y -en menor medida- al económico. Gracias a este trabajo de base científica y estadística, la administración local puede desarrollar planes sectoriales con una base más precisa, lo que ayuda a detectar las necesidades y a no malbaratar los recursos.
Según explicaba el director del centro David Carreras esta semana pasada en una entrevista de radio en Cadena SER, el deseo del OBSAM es elevar el debate social en varios temas que afectan a los menorquines. Se autodefinen como el puente entre la investigación y la gestión y en los próximos años les gustaría ampliar su trabajo en los aspectos económicos porque, aunque desarrollan el Boletín de coyuntura económica de Menorca, aún hay mucho campo en el que recoger datos. También querrían hacer más incapié en los aspectos meramente culturales.
Todo el trabajo se está sustentando con una plantilla que se mantiene inamovible desde hace 15 años y que, según explica Carreras, sería ideal que creciera para asumir otras metas.
Quizás porque el trabajo es constante y riguroso, se les ha pasado la ocasión de hacer una verdadera celebración de sus 20 años y lo pospondrán para el 25 aniversario.
En la página del OBSAM en internet aparece el último boletín económico destacando algunos datos como el de la confianza empresarial en la isla, que comienza 2020 con tendencia alcista y recuperando los datos de 2018.