La reciente problemática acontecida por la avioneta ambulancia, nos hace plantearnos ¿Qué vale la vida de un menorquín?,
Y es que mientras unos y otro siguen discutiendo, seguimos desamparados en caso de urgencia. ¿Hasta cuando vamos a tener esta situación?
A esto hay que sumarle los problemas que tenemos cuando acudimos por nuestro propio pie a son Espases , donde IBsalut , garantiza el coste del billete , pero no garantiza tener plaza , sobre todo cuando uno tiene que viajar un viernes por la tarde, donde la alta ocupación de los vuelos regulares interislas provoca que no puedan volver.
Como bien se entiende dentro de nuestra doble insularidad , no disponemos de un hospital lo suficientemente equipado para hacer frente a operaciones de un alto riesgo y de una necesidad médico-tecnológica alta, para solucionar dicho problema se derivan estos casos al hospital Son Espases, para recibir el tratamiento adecuado.
En estos momentos tras las ultimas controversias entre el Govern Balear, Consell insular y la empresa concesionaria del transporte de los enfermos hacia Mallorca, nos encontramos ante la encrucijada de poner precio a la vida de un enfermo en Menorca, de ser más importante una cifra que una persona y sobre todo de incumplir un derecho básico, como es una sanidad pública digna y universal .
Debemos luchar para garantizar que los desplazamientos tanto si son para pruebas rutinarias ,intervenciones quirúrgicas , o tratamientos oncológicos de larga duración , puedan regresar a Menorca junto a sus familias durante el fin de semana.
Acordar con la aerolínea la garantía por anticipado de 20 asientos repartidos en los últimos vuelos del viernes hacia Menorca daríaun desahogo a esta problemática.
Hagamos una reflexión, el coste de un trayecto Palma – Mahon tiene un precio máximo de 24 euros por plaza con dcto de residente , la inversión seria de unos 24.000 euros anuales, casi el mismo coste que se destina para sobresueldos de altos cargos del Govern balear , que no residen en Mallorca.
Desde las instituciones publicas no podemos permitir estas vulneraciones , disponemos de armas y recursos para otorgarles a nuestros ciudadanos una atención medica digna, disponemos de medios jurídicos y de un remanente publico para que ninguna persona con una necesidad de ser trasladada a Mallorca, pueda hacerlo con garantía.
Insto a las instituciones al dialogo unánime para la resolución de un problema intrínseco de máxima prioridad para los menorquines.