Los datos son reveladores. En cuestión de unas pocas décadas se ha doblado la población de las islas. Aunque en las cuentas Menorca sólo representa el 8% de la población total de los baleares censados, el problema de la falta de recursos para el casi millón dos cientas mil personas que somos en Baleares hace plantear algunas cuestiones:
¿Hasta cuándo seremos capaces de mantener nuestros escasos recursos?¿Se podrán repartir entre los habitantes de las islas y quienes nos visitan en temporada alta?
El estudio de GADESO abre un melón del que, de momento, sólo ha publicado un primer fascículo.
Como punto de partida valora, con datos y ayuda de insignes geógrafos, la situación actual de un archipiélago que ha sido testigo de un aumento poblacional importante, pero que no se apoya en natalicios, si no en inmigrantes. La mayor parte de quienes vienen a Baleares son personas que se mueven por el trabajo. De éstas, la mayoría son peninsulares españoles.
Como Reserva de la biosfera siempre le estamos dando una vuelta de hoja a si seremos lo suficientemente conscientes de qué se puede o qué no se puede hacer. No se trata de esquilmar nuestros recursos limitados sin ton ni son.
GADESO apunta que el 79% de porcentaje del total son inmigrantes que llegan de España. En segunda posición están los europeos no extracomunitarios. Luego los centro y sudamericanos y finalmente los africanos y el resto de étnias, culturas y procedencias.
Según GADESO, mantener este constante crecimiento nos llevará a una situación difícil; la falta de natalidad deberá suplirse con ofertas laborales aunque puede que la tendencia nos hable de la falta de trabajo remunerado para todo el mundo.