“No son los perros, son sus propietarios que creen que el patio del museo es un estercolero. Hay gente que no debería tener animales, los pobres perros no lo merecen.” Con estas palabras el Museu de Menorca ha mostrado en las redes sociales su enfado por la gran cantidad de heces de perro que cada día hay en el patio del museo y todo el entorno de Sant Francesc. La queja ha llegado también hasta el gobierno municipal que se ha sumado a esta llamada contra el incivismo. Incluso la teniente de alcalde de Maó, Laia Obrador, ha compartido este post en su cuenta. |
Tan fácil como poner un agente poniendo multas Y se acabó el problema