El objetivo de estas jornadas es diverso. Así, además de mostrar el local, Cruz Roja explicará la variedad de programas en los que actúa diariamente. Han dispuesto también un acto de homenaje a los 15 socios más antiguos de la entidad.
En total, según explica el coordinador de la Asamblea Arturo Bagur, son 1.472 socios. Y es precisamente gracias al apoyo de ellos, además de instituciones, donativos y voluntarios que la Cruz Roja puede seguir desarrollando una función social necesaria.
Entre los ámbitos en los que actúa Cruz Roja está el del reparto a domicilio de comida, asistencia a los necesitados, acompañar a personas que están solas. Cruz Roja Maó-Es Castell tiene 235 voluntarios que, en diferente medida, aportan su tiempo o apoyo logístico para el desarrollo de las actividades cotidianas a lo largo de todo el año.
El local de la Avenida Josep Anselm Clavé estuvo sumido en un periodo de reforma y adecuación de sus estancias para el mejor cumplimiento de los talleres y servicios que ofrece. Durante un tiempo se ha atendido en otro local de la Avenida Vives Llull. Ahora estos espacios reúnen las condiciones de seguridad y comodidad para seguir con el programa de talleres.