El Real Madrid conquistó una nueva Copa del Rey tras imponerse por 95 a 68 a Unicaja de Málaga en la final del torneo. El éxito blanco permite a Sergi Llull sumar un título más en su extenso palmarés a pesar de que hoy ha tenido un papel más secundario.
El de Maó aportó cuatro puntos, un rebote y una asistencia. Mientras, su compañero en la dirección del equipo, el argentino Facundo Campazzo, se salió con 13 puntos y 13 asistencias más cuatro rebotes lo que le llevó a ser elegido MVP del torneo.
En lo que respecta al partido el Real Madrid lo dominó desde el inicio a base de una fuerte defensa y un grana cierto en los triples que no dejó opciones al Unicaja. Los andaluces sumaron una derrota que mantiene viva la ‘maldición del anfitrión’. Desde 2002 ningún equipo sabe lo que es ganar la Copa en casa y desde 1984 sólo lo han logrado el CAI Zaragoza (1984) y el TAU Cerámica (2002).
Los blancos salieron arrollando y ya en el primer cuarto se impusieron por 26-13. En el segundo cuarto la pequeña reacción de Unicaja se terminó con el regreso a la pista de Campazzo. Al descanso la diferencia ya era de 15 puntos (43-28).
El despegue definitivo de los de Pablo Laso llegó en el tercer cuarto con un parcial de 25-14 que dejaba el choque más que sentenciado. En el último periodo la diferencia llegó a ser de 30 puntos pero se quedó en 27 puntos al final. Una de las claves fue el gran porcentaje en los tiros de tres puntos de los blancos con 15 aciertos de 27 lanzamientos.
Pero Llull tiene motivos para salir reforzado de esta copa. Llegaba tras superar una lesión con la meta personal de mejorar en su juego. Fue decisivo en el choque de cuartos de final contra Bilbao. Fue uno de sus mejores partidos de la temporada. Jugó casi 20 minutos para anotar 19 puntos. Ante el Valencia en semifinales se quedó en seis puntos y cuatro en la final.
Por este razón el menorquín decidió llevarse una nueva red de recuerdo.
🔥 ¡Otra red para @23Llull!#CopaACB pic.twitter.com/wSzokaCQ30
— #CopaACB (@ACBCOM) February 16, 2020
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