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Baleares recibe 4,4 millones de euros por los daños de la borrasca Gloria

El Ministerio para la Transición Ecológica ha declarado de emergencia las obras para reparar los desperfectos sufridos

El paseo marítimo de S'Algar quedó destrozado por la fuerza del mar (Fotos: Ayuntamiento Sant Lluís)
El paseo marítimo de S'Algar quedó destrozado por la fuerza del mar (Fotos: Ayuntamiento Sant Lluís)

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha declarado este lunes la emergencia para “intervenir sin demora” y reparar los daños en la costa causados por la borrasca Gloria, valoradas en 19,5 millones en toda España, de los que 4,4 millones serán para Baleares.

Se han declarado de emergencia las obras para reparar los daños en la costa causados por la borrasca Gloria, acaecida entre el 19 y el 24 de enero de 2020 y cuya especial intensidad, con vientos fuertes y elevadas precipitaciones, provocó inundaciones severas y diversos daños en la costa.

En el caso de Menorca todos los municipios de la isla se vieron afectados, sobre todo en las zonas del litoral, y el Ministerio señala que algunas reparaciones las puede asumir la Dirección General de la Costa y el Mar: arreglo de pasarelas rotas, acordonamientos, cartelería, captadores, así como demolición y limpieza de numerosas estructuras rotas por el temporal que suponen un grave peligro.

En el comunicado el Ministerio califica las playas como “la mejor protección del territorio frente a los efectos del cambio climático” y recalca que para ello “deben tener las características y fortaleza necesaria, de ahí la urgente necesidad de trabajar a favor de su resiliencia”.

El ministerio advierte de que, en España, temporales cada vez más habituales y destructivos han dado lugar a inversiones extraordinarias en forma de obras de emergencia cada vez mayores en los últimos años, un tipo de acción reactiva que “no consigue soluciones duraderas en el tiempo”, ya que la práctica totalidad de esas “reconstrucciones” requieren casi de inmediato una nueva reconstrucción.

“Es necesaria una política de costas que, empezando por la propia reconsideración del régimen jurídico del Dominio Público Marítimo-Terrestre, prime la planificación frente a la improvisación y en la que el concepto de ‘gestión integrada de las zonas costeras” y el estudio conjunto de los dos componentes del litoral -la tierra y el mar- tengan un papel preponderante”, destacan en su comunicado.


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