La ONG Equalia inició, a finales de 2018, la campaña Derecho de Información para pedir la instalación progresiva obligatoria de cámaras de vigilancia en todos los mataderos españoles, con el objeto de garantizar de manera efectiva y rigurosa el cumplimiento de las normativas de bienestar animal y seguridad alimentaria.
Durante este tiempo, la ONG ha publicado cinco investigaciones en cinco mataderos diferentes, que desvelaron una violencia hacia los animales y una vulneración de la normativa relativa a la seguridad alimentaria nunca antes vista en España: ovejas golpeadas, pateadas, degolladas sin aturdimiento, una vaca colgada mientras un operario cortaba sus patas cuando aún estaba consciente, un trabajador orinando en los corrales donde alojan a los animales o corderos entrando en la cadena sin ser aptos para su consumo.
Esta ONG ha arrojado luz a una problemática desconocida, ante la cual aporta una solución: cámaras de vigilancia en mataderos, tal y como ya existe por ley en países como Inglaterra, Escocia o Israel, y en consonancia con la creciente demanda de la ciudadanía de conocer la procedencia de aquellos productos que consume. Prueba del gran apoyo obtenido se encuentra en la adhesión a la propuesta de grupos de interés, como el sindicato Comisiones Obreras a nivel nacional o FACUA Castilla y León. Incluso la industria cárnica, a través de ANICE (Asociación Nacional de Industrias de la Carne en España), solicita a la administración la instalación de cámaras de vigilancia, sin duda una propuesta de modernización y mayor transparencia de la industria cárnica.
El gigante cárnico El Pozo Alimentación ya se ha adherido a la iniciativa, y empresas como Carrefour ya piden a todos sus proveedores de marca propia y Calidad y Origen la instalación de cámaras. Para facilitar esta tarea, la ONG ha elaborado un protocolo de acción, junto a veterinarios de la industria cárnica, con especial interés en las tres medidas clave: implementación de cámaras en todas las zonas de manipulación de animales vivos, almacenamiento de las imágenes durante un mes, en estricto cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, y visionado de las mismas por parte del operador del matadero y del Servicio Veterinario Oficial de la comunidad autónoma.