La cita de este fin de semana en el Recinto Ferial es una invitación al consumo, pero al consumo inteligente. El comercio local sabe que la unión hace la fuerza frente a la competencia virtual del click del ratón y la pantalla de ordenador. Por eso este evento reúne tanta oferta y consigue que acuda tanta gente.
Si no ha sido uno de los que esperaba la apertura de puertas el pasado viernes, no desespere. No se han acabado ni las ofertas ni los artículos, aunque los más interesantes es posible que ya se los hayan llevado. La mayor parte de los pasillos de la feria tienen artículos para renovar el armario. Y a unos precios muy competitivos.
Eso es lo que genera que haya tanta gente buscando una blusa, un pantalón, una falda, unos zapatos que combinen con todo lo anterior.
Hay para damas, caballeros y toda la gama infantil.
Las pequeñas taras que pueda tener un artículo se refleja en una reducción del precio que bien merece la pena tener en cuenta.
Los comercios locales van a vaciar su almacén y salen a la luz marcas, prendas o artículos que quizás vimos hace unos meses pero no nos decidimos a comprar. Ahora es el momento. Consultando los precios de antes y después, y dependiendo del artículo o prenda, podemos llevarnos dos e incluso en algunos casos tres unidades por el precio que tenía en origen.
Muchas madres aprovechan esa circunstancia, por ejemplo, para renovar el calzado de los niños, que es un artículo que tiene una vida tan corta como grande se va haciendo el pie del niño. También es ideal para cambiar el aspecto del vestuario o anticipar lo que vestiremos en primavera.