Calles casi desiertas, poco vehículos circulando, agentes de la policía local informando y la mayoría de comercios cerrados. Los establecimientos que tienen permiso para atender a la ciudadanía han colocado en sus puertas las instrucciones que limitan la entrada de clientes, la obligación de mantener las distancias de seguridad y la preferencia de pago con tarjeta.
Aparcamientos como el del Freginal, abierto al público y gratuito, han cerrado su paso al parque.
Menorca responde favorablemente a las instrucciones dadas para evitar que aumente el contagio por el coronavirus y fábricas, como la Quesería Menorquina, donde se continúan trabajando, toman medidas para proteger a sus trabajadores.