En estos días de reclusión en casa, son varias las empresas que nos están llamando para pedirnos consejo de qué hacer con sus trabajadores y cómo contenerles emocionalmente hablando.
Estamos realizando desde Vilastalentum, webinar, videoconferencias y sesiones de coaching online, para tranquilizar a las personas y ayudarles en las distintas etapas que van a padecer en esta reclusión doméstica.
Son muchas las emociones que vamos a tener que gestionar. No obstante, la primera por encima de las demás, es la emoción del miedo.
Hay dos grandes miedos que ahora siente la mayor parte de la población, que nos llevan a uno común: el miedo a la supervivencia. Estos son miedo a no contagiarse para mantenerse con vida y no morir, y el otro es el miedo por la incertidumbre de no saber qué pasará después con nuestros trabajos, con la sociedad en general, con el volver a empezar.
Lo primero que tenemos que saber es que es normal sentirse así, es nuestro instinto de supervivencia el que nos hace comportarnos de esta manera.
También es cierto que, en este tiempo recluidos en nuestras casas, se ponen en juego nuestros pensamientos más catastróficos, dejando entrever lo que habitualmente ocultamos porque vivimos en una sociedad que no nos deja parar ni un solo día, la cual nos tiene a todos en “la carrera de la rata”, que tan magníficamente definió Kiyosaki en su libro “Padre rico, padre pobre”.
“La carrera de la rata” es el vivir en el día a día, gastando por encima de lo que tenemos y no pudiendo soportar ni tan siquiera un mes sin cobrar un salario, o facturar.
Por esta razón muchos autónomos y pequeños empresarios, hoy se ven desesperados porque no pueden sobrevivir un mes de encierro en sus casas sin poder facturar, al igual que les ocurre a muchos empleados que viven al día y que un solo mes sin cobrar les produce un gran trastorno en su economía.
Todo esto nos lleva a sentir este miedo que hace que nos sintamos sin fuerzas en esta situación y sintamos esa incertidumbre que nos enferma por dentro y por fuera.
Posiblemente este tiempo de encierro sea un buen momento para parar y ver si estamos en esta carrera de ratas o si podemos salir de ella, y también como salir de la misma.
Tal vez podamos utilizar este tiempo para empezar a gestionar nuestras vidas desde otras perspectivas distintas, dando importancia a lo que realmente la tiene, la salud de cada individuo y la de su propia familia.
Hemos creado una sociedad que ahora nos está comiendo poco a poco, desde el cambio climático hasta nuestra economía, Y tal vez, solo tal vez, sea el momento de ver cómo pararnos y reflexionar nuevamente para volver a empezar.