Llega el cambio de hora. Y lo hace en pleno confinamiento, con todos nuestros hábitos modificados, y en una situación muy compleja.
La grave crisis del coronavirus ha dejado en un segundo plano al horario de verano, que esta madrugada obligará a adelantar una hora los relojes.
Como cada último domingo de marzo, este día 29 adelantamos una hora en nuestras vidas. Así, a las 02:00 horas de la madrugada pasarán a ser las 03:00 horas, perdiendo 60 minutos del día.
Tendremos un aumento progresivo de luz, más allá de que ahora lo podamos disfrutar más bien poco.
Este cambio de hora lo realizan todos los países miembros de la Unión Europea. El objetivo es aprovechar más la luz solar y por tanto reducir el consumo de electricidad.