Este Domingo de Ramos es el primer día de actos religiosos de Semana Santa. Uno de los principales es el inicio de las procesiones como la del Vía Crucis. Todos estos ritos se han pospuesto por las normas sobre confinamiento. Pero hubo un penitente que no cejó en su empeño.
En la Avinguda de sa Pau de Sant Lluís colgó la bandera española, la del Vaticano además de otras enseñas. Se puso el traje de nazareno y música religiosa. Anduvo por el balcón respetando en todo momento el confinamiento pero pudo así celebrar su particular procesión ante la mirada de los vecinos que no dudaron en filmarle.
… eso no es religiosidad… es memez supina… me da vergüenza ajena