Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, han levantado cerca de 8.000 actas administrativas por desobediencia en Illes Balears durante el periodo del estado de alarma por el incumplimiento de las restricciones acordadas para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Según los datos del Ministerio del Interior, se han contabilizado 7.936 propuestas de sanción en el archipiélago hasta esta semana. A nivel nacional, la cifra de denuncias asciende a 453.023.
Además, los agentes levantaron este viernes en Illes Balears 788 actas administrativas por desobediencia, 267 en Palma, por vulnerar el confinamiento en casa. La mayoría de estas infracciones se debieron a ciudadanos que se encontraban en la vía pública sin causa justificada y no atendían a las repetidas indicaciones de los funcionarios policiales de regresar a sus respectivos domicilios.
Las denuncias interpuestas en los últimos días pueden acarrear multas de 600 a 30.000 euros,
