En una nota enviada a los medios, el organismo ha explicado que este impacto negativo se ha incrementado, especialmente, durante esta última semana, coincidiendo con la Semana Santa, toda vez que el mantenimiento de las restricciones de actividad y movilidad del 6 al 12 de abril han supuesto la pérdida de 277,26 millones de euros sobre el producto interior bruto de las islas.
Frente a esta situación, el director técnico, Antoni Riera, ha señalado que, aunque prever el impacto económico derivado de esta pandemia “es una tarea imposible”, los actores económicos no pueden renunciar a anticipar escenarios, aunque sólo sea en forma de alternativas, “ante las difíciles y complejas decisiones que administraciones, empresas y familias deberán tomar de ahora en adelante”.
Por ello, el director técnico ha considerado que a la vez que se están reduciendo los nuevos de casos de contagio, existe “una necesidad urgente” de encontrar una estrategia de salida a las actuales restricciones de movilidad que permita solucionar “la crisis sanitaria y, al mismo tiempo, que la destrucción económica, social y anímica sea la menor posible”.