Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, levantaron este jueves 505 actas administrativas por desobediencia en las Illes Balears por incumplimiento de las restricciones acordadas para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Cerca de la mitad de las propuestas de sanción contabilizadas ayer tuvieron lugar en Palma, donde se registraron 244 denuncias. Mientras, en otros municipios como Manacor se levantaron 19 actas, en Eivissa 38 y en Maó 4.
La mayoría de las infracciones detectadas se corresponden a personas que permanecen en la vía pública sin motivo justificado y, además, no atienden a los requerimientos de los funcionarios policiales de regresar a sus respectivos domicilios. Durante todo el periodo de estado de alarma, el archipiélago ha contabilizado más de 12.500 propuestas de sanción. Estas infracciones administrativas pueden llevar aparejadas multas de 600 a 30.000 euros, en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.
Por otro lado, los agentes han incrementado hoy los controles en las principales vías y también en carreteras secundarias de Illes Balears para evitar desplazamientos innecesarios y traslados a segundas residencias, en especial durante el fin de semana. Los puntos de vigilancia que se llevaron a cabo ayer se saldaron con más de 10.100 personas identificadas y 8.300 vehículos verificados en el archipiélago, según las cifras de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
La jornada de hoy se está desarrollando sin incidencias significativas en las islas, salvo casos excepcionales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, junto con las Policías Locales, detuvieron ayer a nueve personas en el archipiélago, siete en Mallorca y dos en Eivissa, por desobediencia a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones del estado de alarma.