Las ciudades invisibles es una propuesta artística cultural y social participativa, diseñada con la intención de hacer llegar el arte, la expresión y la magia de nuestras vidas en unos momentos críticos para la sociedad y la cultura actuales.
Según reza Llorens en la web lesciutatsinsibles.weebly.com, a partir de esta crisis mundial, todos estamos experimentando un momento extraordinario en nuestras vidas. Privados de nuestra libertad de movimiento, estamos cerrados no solamente en nuestros hogares sino también en nuestros cuerpos, en nuestros pensamientos y nuestras emociones.
Con el alargamiento de este confinamiento, nos acercamos y percibimos, unos con temor, otros con alivio o curiosidad, nuestro propio confín.
El confín es esta línea real o imaginaria que marca los limites de un terreno, de un espacio, de una región, de un país, y lo separa de otros.
Más allá de esta definición, este confín es también la frontera que nos separa de nuestro mundo interior.
¿Qué es lo que encontramos detrás de este límite?, ¿qué es lo que podemos sentir?, ¿qué oportunidad nos ofrece este viaje?
Inspiradas en el libro de Italo Calvino: Las ciudades invisibles han imaginado siete ciudades invisibles: Petra, Nura, Dolunay, Tamara, Orquídea, Camilda y Gessamina.
Sus habitantes, a pesar de los dramas, de sus temores, sus limitaciones y de las circunstancias, han sabido utilizar su impulso creativo para elevar su condición, consolidar los lazos de amor con su comunidad y vencer sus demonios.
En cada ciudad invisible corresponde una Micro-Acción Simbólica Familiar que se puede compartir. Estas micro-acciones, son a la vez individuales y colectivas, son expresiones artísticas ciudadanas, que nos ofrecen la oportunidad de expresar lo que sentimos, allí, en el confín de nuestra alma y de nuestra humanidad compartida.
Llorens invita a expresar palabras de amor y de angustia, que se quedaron atascadas. Un gemido catártico, una carta imaginaria a un ser querido que desconoces, expresando esta inventiva prodigiosa que nos distingue para superar nuestra incertidumbre, ansiedad, aislamiento en una comunión de amor, alegría y esperanza.
La propuesta toma como referencia el libro de las ciudades invisibles de Italo Calvino (1972). Desde que comenzara días atrás ha ido desbloqueando una a una las diferentes ciudades y, por tanto, la forma de expresión que en ellas se puede compartir.