El Govern balear ha presentado este jueves su Plan Autonómico para la Reactivación Económica y Social, un programa “abierto” a la negociación con los sectores implicados con una serie de líneas de actuación cuyo coste no ha evaluado. El plan está basado en diez ejes de actuación agrupados en tres grandes estrategias de Trabajo y Turismo, Sectores Productivos, Servicios Sociales y Cultura.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes; el conseller de Modelo Económico y Turismo y Trabajo, Iago Negueruela; y la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, han adelantado en rueda de prensa las líneas de actuación y las medidas del plan tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social.
Según han explicado, se trata de un documento “inicial, abierto y flexible” fruto del diálogo, las aportaciones y el consenso con las instituciones y los agentes sociales para lograr conjuntamente “una victoria contra el virus sin dejar a nadie atrás”.
El documento se articula en diez ejes que contemplan actuaciones, planes y medidas en el marco de los Sectores Productivos, la Economía y el Turismo y la Servicios Sociales y la Cultura.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha desgranado las actuaciones previstas y relativas a sus áreas.
Así, un primer eje ligado a la economía de proximidad contempla planes de estímulo del sector primario con el objetivo de que alcance a representar el 2 por ciento del PIB; planes de consumo de proximidad para lograr un 25 por ciento de consumo local; y estímulos para la gestión sostenible de residuos y la industria agroalimentaria.
El segundo eje, sobre la modernización de la industria tradicional, propone planes de reconstrucción y fomento de la industrial local, así como de internacionalización y relocalización para evitar la salida de tejido industrial y la creación de puestos de trabajo estables.
En tercer lugar, sobre el conocimiento y la formación, el Plan de Activación de Baleares, quiere impulsar los sectores tecnológicos y de investigación, así como la transformación digital.
El cuarto eje, ha explicado Yllanes, está ligado a la transición energética y la economía verde y contempla un “pacto por la energía” que implique a todas las instituciones. Así, se quiere mejorar la eficiencia energética, apostar por la movilidad sostenible y luchar contra la pobreza energética.
TURISMO Y TRABAJO
El conseller de Modelo Económico Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha detallado los ejes quinto y sexto del Plan de Activación y Transformación Económica y Social de Baleares.
Respecto al turismo, ha recordado y reconocido que será el último sector en reactivarse lo que sin embargo, ha explicado, no evita que tenga que comenzar a prepararse. De este modo, Negueruela ha explicado que el plan pretende ayudar a la industria turística a adaptarse a los nuevos escenarios sin dejar de proteger a empresas y trabajadores.
En cuanto al empleo, el conseller ha detallado que el objetivo ha sido desde el inicio de la crisis sanitaria, “asegurar la protección de los miles de trabajadores” no solo en este momento sino en las siguientes fases.
En este sentido, Negueruela ha indicado que el objetivo es que una crisis sanitaria “no se convierta en una crisis económica y social“.
Ha adelantado, igualmente, que se pondrán en marcha nuevos planes de empleo adaptados a las necesidades que surgirán en el contexto “post Covid-19”.
SERVICIOS SOCIALES Y CULTURA
Por su parte, la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha explicado los últimos ejes relativos a los Servicios Sociales, la Sanidad y las industrias culturales y creativas, “todas generadoras de bienestar, puestos de trabajo, cercanas, y que están presentes en todos los municipios“.
En este sentido, Santiago ha recalcado que “no pasará como en la crisis financiera de 2008” y que se priorizará la inversión en Servicios Sociales, Educación y Sanidad, con especial hincapié en la Atención Primaria, que se está demostrando “capital”.
Santiago ha recordado que la pandemia ha disparado la inversión en la industria sanitaria hasta los nueve millones de euros.
La consellera ha señalado también que la crisis provocada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la “fragilidad” de la industria cultural, que requiere especial atención. Por esto, se llevarán a cabo planes de choque a medio y largo plazo para dotar de fondos y recursos a este sector y se fomentará la contratación pública y privada.
El plan contempla también medidas de acceso a la vivienda y el fomento de la inversión pública, así como la modernización de la administración y el refuerzo de la colaboración con los consells insulares.