El último ejemplo llega esta semana de Es Castell donde han finalizado los trabajos de eliminación de los contenedores soterrados de recogida selectiva de la céntrica plaza de la Explanada. Los integrantes de la Brigada Municipal han realizado los trabajos consistentes en la retirada de toda la estructura interior de este sistema y el posterior rellenado del agujero resultante con escombro.
Cuando se apostó por este tipo de contenedores se hizo por higiene y un mejor aspecto en la vía pública. De hecho, se instalaron en varias poblaciones de la isla con la idea de que debían ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente.
En aquel entonces, la alternativa a los contenedores tradicionales eran los contenedores soterrados, que son los que están instalados bajo tierra y dejan unos buzones en la superficie para que el ciudadano arroje la basura y ésta vaya desde la boca del buzón hasta el contenedor que se encuentra debajo, lo que resulta más beneficioso para el medio ambiente y más higiénico para el ser humano.
Sin embargo, también aparecieron inconvenientes. Por ejemplo; si la basura no iba al contenedor y se colaba bajo él, pronto la acumulación se convertía en nido de roedores y malos olores. Además, las lluvias y humedades, en el caso de una mala estanqueidad, acababa obligando a la brigada a achicar agua, reparar la herrumbre de la estructura,… Pronto estos sistemas se quedaban impracticables y suponían demasiados gastos añadidos.
En Menorca se ha creado una hoja de ruta para la futura implantación del sistema de recogida puerta a puerta, con el que el Ayuntamiento de Es Castell espera aumentar los niveles de reciclaje.
En este sentido, también se prevé eliminar los contenedores soterrados de la calle Fontanilles y las dos islas de contenedores soterrados del Carrer Gran.