Este lunes, 25 de mayo, ha comenzado la instalación de la estructura de vidrio que rodeará el esqueleto metalizado del nuevo ascensor que conectará el casco urbano de Maó con el puerto de la ciudad. Se trata de la última parte de la estructura exterior de esta nueva instalación, que estará terminada este mismo martes y permitirá que los usuarios del ascensor puedan disfrutar de vistas panorámicas al puerto de Maó.
Este nuevo elemento, situado en el entorno de Rochina, conecta el puerto con el centro de la ciudad, a través del Mercat del Claustre, y supone una inversión de 1,2 millones de euros, a repartir entre el Ajuntament de Maó (cerca de 400.000 euros) y la Autoritat Portuària de Balears (847.906 euros).
Después de unas semanas de inactividad, con motivo del estado de alarma decretado en todo el país a raíz de los efectos de Covid-19, ya se han reanudado los trabajos de la última fase de la
construcción de este ascensor. Una vez instalada la estructura de vidrio, ya quedará listo todo el revestimiento exterior.
De este modo, sólo quedará pendiente de instalar la maquinaria interna del ascensor, que será el último paso previo a la entrada en funcionamiento de este nuevo servicio, que se prevé que pueda ser una realidad en las próximas semanas. Así, este nuevo servicio permitirá que ciudadanos de Maó puedan acceder al puerto de forma directa.
Por otra parte, la nueva infraestructura también facilitará el acceso al núcleo urbano de Maó de todas aquellas personas que visiten la ciudad, y supondrá un impulso a los comercios del centro, que será esencial para reactivar la economía de local.