“Ramiro, Guillermo, Emili, Óscar, Juan, José María y Paco”, son los nombres de los pacientes de la UCI que no pudieron superar la enfermedad. El jefe de la UCI, el doctor Ramón Fernández-Cid, recuerda sus nombres, uno por uno. “Los tenemos presentes a todos y, por otro lado, estamos felices de poder haber dado el alta a otros pacientes, cuatro de ellos ya están en su casa y esperamos que los dos que están ingresados pronto se recuperen y puedan volver a su hogar”.
Fernández-Cid ha señalado que “el balance es, en general, positivo, es una enfermedad muy seria, es verdad que la mayor parte de las personas tienen un cuadro muy leve y algunos de ellos incluso asintomático, pero la gente que ingresa en la UCI lo hace de una manera muy seria, muy grave, es una enfermedad que es mucho más que una gripe, mucho más que una simple neumonía, es una enfermedad sistémica que afecta a todo el cuerpo y que produce un deterioro muy importante en estas personas”.
“Luchar contra ella ha sido difícil y muy duro”, reconoce el jefe de la UCI que destaca que ninguno de los profesionales sanitarios que han trabajado en la UCI ha sido contagiado “lo que indica que mis compañeros han hecho un trabajo excelente, han llevado los protocolos y han hecho todas las rutinas de una manera extraordinaria”.
Fernández-Cid explica que ahora que la UCI se ha quedado sin pacientes de coronavirus, después de casi 3 meses, “tendremos el tiempo para descansar, para organizarnos mejor para la siguiente vez y estaremos listos si fuera necesario”.