De manera general, todo el mundo puede percibir lo que provoca el paso de la pandemia y lo que queda detrás pero el Análisis de la realidad socio económica de las Illes Balears de la Fundación GADESO le pone cifras en una nueva serie de sus cuadernos que va a llevar estas encuestas ciudadanas a lo largo del tiempo para explicar cómo evoluciona.
El punto de partida no es muy alentador.
La condición de islas, que permitió un aislamiento más eficaz respecto a otros territorios en pleno aumento de la curva de incidencia de la pandemia, refleja en el cuadro Percepción de los principales problemas, que al coronavirus se le da menos importancia en Baleares que la que se le da en el resto del país. Al dar opción de respuesta múltiples, los resultados muestran que en nuestras islas nos preocupa más la crisis económica que se deriva de la pandemia (63,2%) respecto a la percepción del resto del país (38,9%). Más similares son los datos de preocupación por el desempleo, que mientras que es lo más destacado en España (41,2%), cae al segundo lugar en Baleares situándose en un 47,1%.
Respecto a la valoración que hacen los encuestados sobre la situación económica presente y a medio plazo en España, los datos se reparten de manera parecida entre los más optimistas y los más pesimistas. Un 35% de la población ve la botella medio llena y el resto lo interpreta peor. Entre quienes ven la situación preocupante, mala o muy mala se suman las dudas sobre el futuro inmediato. Algo que es comprensible por los muchos mensajes cambiantes y poco claros respecto a qué pasará.
En cuanto a la gestión de la crisis, el 41% creen que el Gobierno ha actuado bien mientras que el 24% es más crítico.
En la valoración de la situación socioeconómica de nuestras islas, el 43% de los encuestados creen que aún sigue siendo buena, frente al 23% que no. El 17% la tilda de preocupante. Al mirar al futuro, prima el pesimismo. En cuanto a la gestión de la crisis desde el Govern de les Illes Balears es significativo que una cuarta parte no sabe qué contestar.
Finalmente, en cuanto a la situación personal de cada encuestado, crece el pesimismo en todos los registros, aunque se parte del dato de que hoy en Baleares, el 36% de la ciudadanía cree que su situación es buena o muy buena.