La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) en la que está integrada la entidad menorquina Assorme, ha reivindicado un compromiso político y social con las personas sordas y la presencia de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana en las políticas públicas. Así lo ha hecho público la entidad en un manifiesto, con motivo del Día Nacional de las Lengua de Signos Españolas, en el que reclama que estas lenguas sean tenidas en cuenta para llevar a cabo la reconstrucción social y económica del país. De esta manera, exige el cumplimiento de los derechos fundamentales de las personas sordas, y su pleno acceso a la información, a la comunicación, y a los recursos y servicios disponibles para la ciudadanía, “para que nadie se quede atrás”.
La entidad destaca que pese al amplio reconocimiento legislativo y social con el que cuentan las lenguas de signos en nuestro país, “sigue habiendo quienes intentan menospreciarlas y relegarlas a un injusto segundo lugar”, y alude a la exclusión y el aislamiento a las que en los últimos meses se ha sometido a las personas sordas y sordociegas para quienes la lengua de signos es su lengua natural, al negarles su derecho a contar con interpretación en lengua de signos o videointerpretación.