“En la esencia de esos matices encontramos la riqueza de este lugar mágico y singular: una tortuga centenaria en medio de una senda, el marciano entorno de Punta Nati, el áureo de la vinagrella en primavera, los diez mil kilómetros de pared seca que cincelan, piedra a piedra, los caminos… Los vocablos que franceses e ingleses olvidaron en el dialecto local, los cielos a cualquier hora, los talaiots que se cruzan en el camino, la roca que orilla mi playa favorita, los siete faros, los niños correteando por Alcaufar… Los ocres del crepúsculo en Ciutadella, cada centímetro de la bahía de Mahón, el viento de tramontana, alguno de sus setecientos tipos de setas, la fachada del Teatro Principal –la ópera más antigua de Europa–, la puesta de sol en Pont D’en Gil, el paseo por Cales Fons y la excursión por el Cami de Cavalls. Y también la educación de los menorquines y su asombroso repertorio de aficiones, desde las artes escénicas y el tiro con honda hasta el vuelo con avioneta y la equitación”.
La prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler ha encontrado en Menorca paisajes y matices que retrata en su nueva edición con la mirada de la fotógrafa menorquina Cecilia Renard, autora de la portada. Renard comparte en estas páginas “como retales de vida junto a las recomendaciones del prestigioso crítico gastronómico Matoses. Juntos complementan la personalidad de esta isla situada en medio del Mediterráneo occidental, esculpida por los vientos del norte y el mar, que atesora un patrimonio natural único y un legado extraordinario de las diversas culturas que allí se han asentado, y que se remontan a más de cuatro mil años de historia“.
Además, Condé Nast Traveler entrevista al arquitecto Luis Laplace. Especializado en espacios para albergar arte, su más reciente trabajo es la sucursal menorquina de la galería Hauser & Wirth. Al arquitecto argentino todavía le cuesta describir Menorca. Y eso que hace casi dos décadas que empezó a frecuentarla y que, en los últimos años, la visita al menos una vez al mes. “Siempre que debo explicar a mis clientes cómo es la isla, me doy cuenta de lo difícil que resulta”. Las soberbias calas son, en efecto, la principal atracción para los visitantes, y él también participa de ella, aunque no solo en los meses de verano: “Me gusta venir en todas las épocas del año, pero sobre todo en invierno, cuando encuentro una soledad… Pero también es increíble en primavera, cuando está tan verde y se llena de flores de hinojo, azafrán y otras hierbas silvestres. Después, en verano, ese verde y esos colores adquieren una tonalidad más rojiza”.
Además de examinar destinos para el verano, numerosos influencers y artistas han querido formar parte de estas páginas para coleccionar. Algunos de ellos, como María Rosenfeldt, Russian Red, Aida Folch, Coco Dávez, Ernesto Artillo, Ana Rujas y las hermanas Wallace han buscado en los cajones sus primeras fotos de las vacaciones familiares en un ejercicio de nostalgia y humor. Desde otra perspectiva, la actriz Greta Fernández y la fotógrafa Arale Reartes repiten tándem creativo con su trabajo nacido durante los días de confinamiento en Barcelona. Además, personajes como el cantante Erlend Øye, el interiorista Luis Laplace, el empresario Lorenzo Boglione, la fotógrafa Beatriz Janer, el periodista Jesús Terrés y el gastrónomo Matoses comparten sus historias de verano.
Las fotografías de Cecilia Renard (en portada), Cecilia Díaz Betz, Mirta Rojo, Diego Martínez, María Seijas, Daniel Balda, Niko Tsarev y Kris Adveeva, entre otros, junto a las ilustraciones de Félix Díaz de Escauriaza, llenan cada página de este verano diferente en un canto a la vida mediterránea y al optimismo.