Han cerrado las tres calles asociadas al turismo de borrachera de Mallorca: Punta Ballena, la calle del Jamón y la calle de la cerveza. ¿No quedaba otra?
Reconozco que es una medida dura pero hay que centrarse en la evidencia: donde están los brotes. Vemos que en todas partes vienen por concentraciones o aglomeraciones de personas, en espacios muy concurridos y/o durante bastante tiempo sin medidas de protección. No podemos poner un policía detrás de cada turista para evitar que esto ocurra y créame, es muy fácil que en estos puntos, se concentren 20 o 30 personas en un segundo, hagan un burrada y la suban a las redes sociales. No queremos esa imagen de Baleares fuera. Por tanto, si con un decreto de excesos, un decreto ley de sanciones, operativos constantes, etc, el nivel de desobediencia es tan extremo, tan ingobernable, no te queda más remedio que ser tajante.
Entiendo que lo hacen por los residentes y por el mismo sector turístico.
Claro. Es importante no ahuyentar a esos turistas que sí que cumplen y que yo diría que son el 90 por ciento. Somos un destino elegido por muchas familias, por gran parte del mercado europeo y el nacional, así que estas imágenes que se han visto ahuyentan y asustan. Hay que ser contundente.
Las imágenes de turismo de borrachera ahuyentan y asustan a los turistas que cumplen con las medidas y que nos eligen
Hay cuatro brotes nuevos respecto a la semana pasada. ¿Preocupa?
No soy partidaria de hablar de brotes, prefiero hablar de casos. Entiendo el interés pero creo que se genera un alarmismo que no toca. Es importante destacar el número de casos y la gravedad de los mismos, y en este caso, hablamos de asintomáticos o leves. Evidentemente, si uno oye ‘cuatro nuevos brotes’, se echa a temblar. Sin embargo, si se va caso a caso, ésto no es Lleida, por ejemplo. Yo me quedo con los cero casos de ayer (por el martes) y que, en líneas generales, la situación es muy buena. Vamos a la caza y captura del virus, con una capacidad de rastreo grande. Se hacen PCR a todos los contactos estrechos y se hace un seguimiento exhaustivo.
En datos, la incidencia acumulada de Baleares en 14 días es de 4,78 casos por 100.000 habitantes. En España, la media es de 14.79. Por comunidades, por ejemplo, Aragón tiene 51.92 casos por 100.000 habitantes y Catalunya 48.44. Si nos vamos a Europa, Países Bajos o Italia están bien pero Rusia va mal y Suecia muy mal (104,5 casos). Los números evidencian que la situación es muy buena y nos lo dicen los epidemiólogos.
Vamos a la caza y captura del virus, con una capacidad de rastreo grande
La situación es muy buena y sin embargo, nos obligan a llevar mascarilla en espacios públicos incluso cuando se puede respetar la distancia interpersonal. ¿Por qué?
Uno de los motivos es que ha habido relajación. El estudio del Ministerio de seroprevalencia nos mostró una incidencia bajísima en Baleares, lo que significa poca inmunidad. Luego, además, se hizo un estudio paralelo del uso de la mascarilla en las comunidades autónomas y en Baleares, algunas zonas de Galicia y Murcia se relajó su uso. Igual es por su incidencia menor, porque es mas difícil conocer a alguien que ha padecido la enfermedad o que ha fallecido, pero el caso es que la gente se había relajado y pensábamos que así no íbamos bien. Sobre todo, si tenemos en cuenta que se han abierto fronteras y somos una comunidad que vive del turismo. Aquí la población se multiplica y en aquellos sitios en los que antes podías andar con suficiente espacio, ahora ya no puedes.
El uso obligatorio de mascarilla cuando no se pudiese mantener el metro y medio ya estaba recogido en el anterior decreto. Parece que han elevado el tono en plan “si no se hace por las buenas, se hará por las malas” y eso suena muy paternalista.
No nos gusta usar medidas coercitivas pero cuando ves lo que sucede en otras comunidades, hay que actuar. Mire Barcelona: se han triplicado los casos en una semana y está ahí al lado. Si en enero ya nos preocupábamos por el brote de Italia, ¡cómo no lo vamos a hacer por el de Catalunya! No perdemos detalle de lo que ocurre allí.
El uso de mascarilla obligatorio se ha decidido porque ha habido relajación y pensábamos que así no íbamos bien
La resolución contiene la excepción del uso de mascarilla en ‘paseos marítimos’ (siempre que se garantice el metro y medio). ¿Qué ha pasado este fin de semana para que se haya suavizado el texto?
De la misma manera que ocurre con otros decretos u órdenes, hay personas que nos hacen situaciones que no son reguladas. Por ejemplo, el caso de los niños en las actividades deportivas fue una persona que leyendo la noticia cayó en la cuenta. Las actividades al aire libre surgió porque toda nuestra costa tiene paseos y son sitios en los que, si hay mucha gente hay que ponérsela pero si no, no. Alguien puede pensar que se eximen para que puedan ir los turistas, pero no es así.
¿No ha sido por las presiones del sector turístico?
No, para nada. En absoluto. Entiendo además que al sector turístico le preocupa lo mismo en el centro de Palma, en Playa de Palma que en las cuevas del Drac. Es cierto que cuando salió la medida, como no pudimos explicarla bien, se generó algo de alarma. Ese “¿qué pasa en Baleares que ahora se toman estas medidas, así, de repente?” Y la respuesta es que se toman pero no porque ocurra nada excepcional sino todo lo contrario: porque queremos seguir estando igual de bien. Vemos que de un pueblo muy pequeño salieron 334 casos positivos por un funeral.
Alguien puede pensar que se exime de usar mascarilla en paseos marítimos para que puedan ir los turistas pero no es así
¿Fue un globo sonda?
Salió, se filtró de alguna manera -ya le digo que nosotros no fuimos- y luego tocó ir a rebufo, dando una respuesta reactiva.
Hay que evitar todo desplazamiento innecesario: es un verano diferente
¿Todos los miembros del Govern están de acuerdo con esta medida?
Habría que preguntárselo a ellos pero sí, yo creo que sí. La semana pasada me ausenté por un asunto personal y me reincorporé el viernes en el Consell de Govern. En él pudieron surgir dudas pero nadie dijo ‘estoy en contra’. Sería absurdo. Nosotros no tomamos decisiones de manera arbitraria. De hecho, hay países turísticos competidores, como Turquía, que obligan a usar mascarilla incluso en la playa.
¿A qué escenario habría que subir para tomar la medida más severa que sería un gran confinamiento?
Bueno, pueden darse confinamiento selectivos, ya hay en el país. Pero la situación cambiaría con un rebrote, que es cuando hay transmisión comunitaria generalizada sin capacidad de controlar el origen. Sin embargo, con el refuerzo de Atención Primaria y Salut Pública que hemos hecho, y el sistema de información ágil, creo que hay un trabajo muy exhaustivo como para rastrear los casos.
Para que se hagan un idea: de uno de los casos de esta semana se han localizado 43 contactos estrechos. Se trata de una persona asintomática que fue a trabajar y hubo que seguir todos esos contactos estrechos.
Todos los miembros del Govern apoyan la mascarilla obligatoria. Nadie ha dicho en el Consell de Govern ‘estoy en contra’
Los espacios cerrados son mucho más peligrosos para la transmisión que el espacio abierto. Por tanto, con el otoño y la vuelta a las oficinas, habría más riesgo. ¿Les preocupa?
En alerta estamos siempre pero sí, nos preocupa eso y sobre todo, la relajación en las celebraciones por parte de todos nosotros. Bodas, funerales, bautizos, fiestas privadas…
En cuanto a material sanitario, ¿trabajan en escenarios de máximos tipo marzo?
Sí, justo ahora el Ministerio nos ha pasado un documento al que hay que hacer aportaciones acerca de la respuesta temprana para el control de la pandemia, y afortunadamente estamos preparados. De hecho, ni en los momentos de máxima intensidad de la pandemia pasamos de cero a cien en un día o en dos, es decir, nos dio tiempo a reaccionar y tener los recursos. Lo tenemos todo previsto y preparado, incluso el Palau de Congressos.
Llegado el caso, ¿volverían a contratar los servios de la abogada Xi Jiping? Tvo que dar explicaciones incluso en el Parlament acerca de este asunto…
Las decisiones hay que tomarlas en cada momento. Cuando se contrató a esta abogada desconocíamos el mercado chino. Ahora -y me refiero a hace muchos meses ya- somos capaces de trasladar el material, fletar aviones, etc. Hemos aprendido a movernos en el mercado chino y contamos con otros proveedores. Nos vino muy bien el asesoramiento de esta profesional por la complejidad, el idioma, la normativa, etc. De hecho, somos de las pocas comunidades autónomas que pudimos establecer un corredor aéreo sanitario seguro durante toda la pandemia. Incluso, en los momentos en los que los aviones estaban bloqueados en aquel país, seguían volando a Baleares. Se han hecho las cosas bien.
Las negociaciones sindicales e incrementos de salario hay que valorarlas con perspectiva, el Govern debe ser riguroso con el dinero público cuando hay dificultades significativas para la población
Insiste en que fue una operación limpia.
Sí, no tiene nada de oscuro. Fue un asesoramiento absolutamente necesario por la dificultad que entrañan las normativas, certificaciones, aduanas de China…
¿Qué nota se pone a su gestión y a la de su equipo?
A mí que me valore el resto pero de mi equipo diré que estoy orgullosísima. De todos. Los profesionales se han volcado durante toda la pandemia y cuando al principio se pedían voluntarios porque había que montar equipos, no faltaron. No ha habido una sola negativa a la hora de realizar un trabajo y se han adpatado a todo, con una capacidad de organización extrema y buen trabajo en equipo.
Entonces, lo del complemento salarial que piden, ¿cómo acabará?
No lo sé, a ver cómo seguimos. Hay que cer cómo nos afecta la crisis económica, que es evidente que ya lo hace. Hay mucha gente sin trabajo. Yo creo que las negociaciones sindicales, los incrementos de salario y ese tipo de cuestiones hay que ponerlas encima de la mesa y valorarlas con perspectiva. Ahora todavía estamos ahí.
Una entrevista de Cristina Suárez.