“Cuando visité la Villa universitaria tuve claro que quería vivir allí”

Con más de 2000 plazas de alojamiento en la Universidad Autónoma de Barcelona, Ciudad Universitaria es el lugar donde vivir, estudiar y compartir experiencias con otros estudiantes de la UAB, como la mallorquina Clara Martín.

Para muchos jóvenes, matricularse en la universidad significa su paso a la edad adulta. Más aún, si esta universidad no se encuentra cerca de casa y se hace necesario encontrar un entorno adecuado para vivir disfrutando de la experiencia formativa y personal que implica la vida estudiantil.

“Durante el verano de 2018 fui visitando las diferentes universidades que me interesaban”, explica Clara Martín, estudiante del Doble Grado en ADE (Administración y Dirección de Empresas) y Derecho a la UAB, natural de Manacor, Mallorca. “Tanto yo como mis padres nos dimos cuenta que la UAB cumplía todos nuestros requisitos en cuanto a carrera, horarios, asignaturas, actividades dentro del campus, espacios comunes, etc. Así, una vez que me aceptaron, empezamos a mirar lugares donde podía residir. ”

La UAB, una universidad de campus

La Universidad Autónoma de Barcelona, ​​la UAB, a 30 minutos de la capital catalana, es un destino de preferencia de los estudiantes baleares, que la eligen por la calidad de su docencia, el prestigio de su investigación y, sobre todo, porque se ‘puede vivir. La UAB es una universidad de campus: un entorno único, saludable, -es la primera universidad de España y la 16ª a nivel mundial según el ranking GreenMetric, que evalúa la sostenibilidad y las políticas respetuosas con el medio ambiente-, rodeado de naturaleza y cerca de núcleos urbanos importantes como Sabadell o Terrassa, con todo tipo de servicios docentes y comerciales y un complejo residencial, Ciudad Universitaria, para más de 2000 estudiantes.

“Cuando la visitamos tuve claro que quería la Villa como lugar para vivir, principalmente por la proximidad a mi facultad, el hecho de convivir con otros estudiantes, las facilidades que te dan para conocer gente, las actividades que realizan para los residentes y todos los servicios que se ofrecen sin tener que salir de la Villa: lavandería, bares, autoescuelas, papelería, piscina, campo de voleibol y de fútbol, ​​salas de estudio … “, comenta Clara.

Ambiente universitario 100%

Vila Universitaria es la comunidad de estudiantes residentes en el campus de la UAB. Cada curso académico, más de 100 estudiantes procedentes de las Islas Baleares eligen la Villa para vivir: aproximadamente un 10% del total de estudiantes de grado residentes del estado español.
“Pienso que la gente que va a vivir a la Villa se gente como yo, que también quiere compartir momentos con el resto del piso y conocer gente nueva”, según Clara. “El primer día ya me encontré con mis compañeras y para mi siempre serán las primeras amigas que hice en Barcelona, ​​tuve mucha suerte de encontrarlas y este año hemos vuelto a solicitar plaza en el mismo piso todas juntas. ”

Para garantizar la comodidad y seguridad de los residentes, Villa tiene servicio de mantenimiento, seguridad 24h y recepción, y a 5 minutos a pie se llega al centro de salud de la UAB o a la farmacia del campus. “Mi madre fue la que me propuso la Villa ya que ella quería que yo estuviera cómoda, conociera mucha gente -ya que allí fui completamente sola, sin conocer a nadie-“, comenta Clara, “pero para ella también era importante el precio y que empezara a, como ella dice, espabilar, es decir, encargarme de mis cosas y de las tareas del hogar. ”

Villa cuenta con 600 apartamentos de diversas capacidades, -Clara vive en una habitación doble en un piso compartido para 4-, también adaptados para residentes con diversidad funcional, pensados ​​para hacer vida independiente. Todo está al alcance caminando o con la red de autobuses gratuita para moverse por el campus, que está excelentemente conectado con Barcelona y su entorno, tanto en transporte público como por carretera.

“Estoy muy contenta de haber elegido la Villa como lugar para residir durante mis estudios”, concluye Clara, “pero incluso así no puedo evitar hablar también de miedo y nervios, que me acompañaron todo al principio. Pero poco a poco van desapareciendo, vas conociendo gente que están a tu día a día, te vas acostumbrando a la nueva rutina y sobre todo, disfrutas de todas las nuevas experiencias que se te ofrecen. “