Maó estrena este miércoles el XLVII Festival d’Estiu de Joventuts Musicals bajo el nombre de ‘Musica inter tempora’ que simboliza un tiempo intermedio que nos ha de llevar a la normalidad. Una reformulación artística y logística para dar fácil respuesta a posibles escenarios tanto sanitarios como sociales que puedan ocurrir, y garantizar la seguridad.
El concierto inaugural tendrá lugar en un escenario insólito, el parque Rubió i Tudurí. Se trata de una apuesta de JJMM como auditorio al aire libre.
Para esta primera audición se contará con el Quintet Nura, un joven quinteto de metal que, para esta ocasión, estará integrado por el valenciano Rubén Marqués, trompeta solista de la Orquestra Simfònica de la Comunitat Valenciana (en sustitución de uno de los integrantes habituales de la formación), además de Vicente Garcia (trompeta), Rafael Andreu (trompa), Diego Riudavets (trombón) y Marco Pedro Pascual (tuba). La formación contará en la segunda parte con la intervención de dos solistas, Gibet Pons (clarinete) y Marc Bosch (saxofón).
El programa de la velada lleva por título “Sonidos y recuerdos del siglo XX”. Sonarán obras de estilo dixieland, pasando por algunos standards de jazz y llegando hasta las canciones más conocidas de finales del siglo. Habrá obras de Irving Berlin, Phil Collins ó Frank Sinatra, con un pequeño homenaje a Ludwig van Beethoven, a modo de inciso, en el 250 aniversario de su nacimiento interpretando un fragmento del famoso Septeto Op. 20 en tiempo de Menuetto, obra que, según los carteles anunciadores del festival del ilustrador José Bespin, Beethoven escribió sentado en una playa menorquina.
Para redondear la fiesta musical habrá un estreno mundial. El joven compositor Marc Pedro Pascual, integrante del quinteto, presentará la obra ‘Azul marino’, inspirada en el aroma veraniego que se respira en Menorca.