Una tormenta con carga eléctrica pero sin lluvia sorprendió ayer por la tarde a algunas zonas de Menorca. Apenas dejó agua, pero sí una buena cantidad de rayos. Y después de unos minutos de truenos, el cielo volvió a estirarse dejando estampas espectaculares. Como esta que ha querido compartir el fotógrafo Mikel Llambías con los lectores de Menorcaaldia.com. Las nubes desplazándose por encima de las aguas cristalinas de Binibeca, en Sant Lluís, en un mágico atardecer.