La Dirección General de Salud Pública y Participación de Baleares ha incrementado los efectivos destinados a la lucha contra el COVID-19 con la puesta en marcha de un gabinete técnico dotado con 10 profesionales. El gabinete tiene como objetivo reforzar la estrategia para afrontar la pandemia, potenciando la coordinación y la comunicación entre el sistema sanitario y otras áreas de la Administración pública para compartir información estratégica y adoptar medidas de forma conjunta.
Así lo ha explicado este martes la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, que se ha reunido con la directora general Maria Antònia Font, los miembros del gabinete técnico y también con responsables de los diferentes servicios de la Dirección General para agradecer a todos los equipos su implicación en la lucha contra el COVID-19 y su capacidad de adaptación ante una situación sobrevenida, muy complicada y cambiante.
Gómez ha manifestado que su esfuerzo ha contribuido a que el sistema sanitario de las islas haya podido dar en todo momento una respuesta adecuada a las necesidades de la población.
El gabinete técnico de Salud Pública está formado por diez personas: una coordinadora, tres enfermeras, dos técnicas de salud pública, un epidemiólogo, un jurista y dos administrativas. Seis de estas personas han sido contratadas y cuatro proceden de otros departamentos.
Desde el inicio de la pandemia los profesionales de la Dirección General de Salud Pública han realizado una ingente labor que incluye la elaboración de protocolos para numerosos colectivos; el control de puertos y aeropuertos con una veintena de efectivos en todas las islas; la atención a la línea 900, en la que ha participado personal técnico de todos los servicios de la Dirección General, y la intervención en los grupos de trabajo para el desconfinamiento, de los que dos han sido liderados por Salud Pública.
