Finaliza la temporada de excavaciones arqueológicas  desarrollada durante todo el mes de julio  junto a la parte  oeste del talaiot ​​principal del poblado de Cornia Nou en Maó. Así lo han señalado los responsables de este trabajo de investigación.  Este proyecto, iniciado en 2007 y vinculado al Museo de Menorca, es una de las iniciativas arqueológicas menorquinas con una trayectoria más larga. Ha permitido excavar, restaurar y adecuar para la visita varios sectores del poblado, que hasta entonces no había sido objeto de ninguna intervención arqueológica ni de adecuación.

Durante las últimas campañas se ha excavado un conjunto de estructuras situadas lado oeste del gran talaiot. La función de estas estructuras estaba relacionada con la del Edificio Sur. El talaiot ​​y todas estas construcciones adosadas fueron abandonadas hacia el 600 aC, como consecuencia de los cambios sociales que llevarían al Talayótico Final. Aún así, los monumentos del Talayótico Inicial mantuvieron su importancia simbólica entre las comunidades menorquinas posteriores.

Ya durante las campañas anteriores se habían documentado varios enterramientos de individuos perinatales (fetos abortados durante las últimas fases de la gestación o niños que habían muerto poco después del parto). Durante esta campaña se han encontrado nuevos enterramientos de este tipo, la cronología oscila entre el Talayótico Final y la época romana. Este hecho demuestra, por una parte, la larga continuidad en las costumbres funerarias durante la prehistoria de Menorca y, por la otra la voluntad de la gente del Talayótico Final de buscar una conexión con los monumentos construidos por sus antepasados.

Es posible aventurar que algunas de las estructuras excavadas durante esta campaña, con presencia de chimeneas y banquetas de piedra, podrían haber tenido una finalidad doméstica. Se empezaría a llenar así uno de los grandes vacíos de la prehistoria de Menorca, ya que hasta ahora prácticamente no se sabía nada de las viviendas del Talayótico Inicial.

En cuanto a los objetos concretos, se puede destacar el hallazgo de varios percutores, molinos manuales, punzones de hueso y pequeños pocillos troncocónicos que posiblemente están
relacionados con el consumo ritual de ciertas bebidas. Uno de los objetos más sorprendentes es un botón triangular de hueso de perforación en “v”, un tipo de objeto que se suele asociar a
cronologías más antiguas.

Entre los trabajos de conservación-restauración y consolidación, se puede destacar la intervención sobre una de las chimeneas y un banquillo. Por otra parte, se ha reubicado en su lugar un bloque de piedra de una columna polilítica, con un peso aproximado de unos trescientos kilogramos, que se encontró caído durante el proceso de excavación.