Las circunstancias adversas (COVID) han fomentado soluciones que revierten en apoyar a los artistas locales.
‘Espais vius’ es el nombre de esta propuesta que ofrece un marco (un escenario) para que músicos, bailarines, actores, artistas circenses, de marionetas y más puedan ofrecer su trabajo al público que se congrega cada lunes y viernes por la noche en este punto de encuentro de la ciudad y el puerto.
Según la regidora de cultura del Ayuntamiento, Concha Juanola, se trata de cultura de kilómetro cero. Son los propios artistas los que crean un sistema rotatorio que les permite a todos trabajar y ofrecer una programación que van elaborando ellos mismos. Aunque hay un horario marcado para este verano, el planteamiento de trabajo es de continuidad, de manera que se establezca un marco en el que los artistas puedan ir trabajando a lo largo del año.
Los condicionantes de la pandemia obligan a ciertos protocolos que no están resultando ningún problema; desinfección de manos, distancia social (incluso de los propios artistas), marcar una entrada y una salida, el uso de mascarillas. Todo se está haciendo según marca la situación actual y aún así el éxito de respuesta de público satisface al departamento que cultura que anima a no tener miedo y evitar enclaustrarse. Siguiendo las medidas de seguridad se puede salir y disfrutar de este entorno de programación cultural perfectamente.
Aún así, el seguimiento de la situación de la pandemia se hace a diario y por ese mismo motivo se programan actividades teniendo en cuenta el COVID. En los periodos de festejos de Llucmaçanes, Sant Climent o Maó en septiembre, nada se va a programar como otros años. Sin embargo sí que se ofrecerán otro tipo de propuestas que lleven más a la reflexión o al debate, evitando aglomeraciones o situaciones de riesgo para la salud de las personas.
