Sant Lluís se ha volcado con la propuesta organizativa que ha presentado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. De hecho, lleva meses trabajando en la línea que marca. La Agenda urbana es un plan de trabajo encaminado a desarrollar una estrategia que fomente el desarrollo urbanístico de pueblos y ciudades bajo un concepto de sostenibilidad.
Menorca se apunta como un ejemplo en la materia con la idea de que otros territorios lo tomen de referencia. Lo cierto es que nuestra isla ya conoce la lección. Crecer lejos de modelos de desarrollo que han acabado enterrando los valores naturales y medio ambientales. Pero hay más pasos a dar. Y uno de ellos, muy destacado e importante, no se ha dado aún; la descarbonización.
Si Menorca puede ir más deprisa en este sentido, podría inspirar a otros territorios. Sant Lluís ha tomado cartas en el asunto y se ha puesto en marcha. Uno de los proyectos que está más claro es el de tener su propia planta de obtención de energía solar, limpia y renovable, con la instalación de placas sobre la zona de aparcamiento de Binifadet. Y hay más proyectos similares que ya se están estudiando. Entre los 17 objetivos que se marcan dentro de la Agenda, se generan más de un centenar de acciones concretas que tocan ámbitos de la convivencia ciudadana muy diversos y que tienen siempre el trasfondo de ser sostenibles.
La Agenda Urbana bebe de trabajos de planificación y desarrollo de políticas públicas anteriores como la Agenda local 21 o la Agenda 2030 que impulsó Naciones Unidas. Como en estas referencias anteriores también hay un elemento fundamental; la participación ciudadana.
La movilidad; clave. Uno de los aspectos que más ayudarán a conseguir el cambio de esta transición energética es generar otra forma de movernos. En este sentido, desde el Ayuntamiento de Sant Lluís han adoptado ya vehículos eléctricos a disposición de las patrullas de policía local.