En 1886 un grupo de emprendedores de Ciutadella adquirió una embarcación destinada a la navegación comercial; pero, desgraciadamente, un 15 de marzo de 1920, hace ya 100 años, a las cinco de la mañana la embarcación, cuando había iniciado el viaje de regreso a Ciutadella con un cargamento de madera, naufragó y ningún tripulante se salvó. Al llegar la noche, en aguas de Melilla, una fuerte tormenta de SO, con rachas de ciclón, hicieron zozobrar el “Paquete Ciudadelano”, hasta el punto en que se produjo su desaparición completa y absoluta. Nunca más se han tenido noticias, ni del pailebote ni de los siete tripulantes que la gobernaban:
• Joan Coll Camps, patrón, 49 años
• Simeón Anglada Triay, contramaestre, 35
• Pedro Gili, marinero, 27
• Antoni Anglada Triay, marinero, 30
• Joan Serra, marinero, 19
• Guillermo Gual, marinero, 32
• Francisco Pons Vinent, 14 años, grumete
En recuerdo de aquellos hombres de Ciutadella y de los hecho sucedieron hace un siglo el Ayuntamiento de Ciutadella y Amics de la Mar han inaugurado una exposición conmemorativa y colocaron una placa conmemorativa en la plaza Farragut, placa que estaba previsto inaugurar el pasado 14 de marzo, exactamente la fecha en que entró en vigor la primera declaración de estado de alarma, por lo que no fue posible.
La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, ha señalado que esta exposición en Can Saura “recoge fechas y recuerdos gráficos de una tragedia marítima que golpeó Ciutadella de lleno” y recuerda a aquellas personas “que perdieron la vida en el naufragio del “Paquete Ciudadelano” y a sus familias que perdieron a sus seres queridos sin poderse despedir, ni siquiera saber dónde estaban”.
