Cuando las temperaturas nocturnas oscilan entre los 20 y 25 grados, los meteorólogos hablan de “noche tórrida”. En Menorca hacía días que no bajan de 20 grados pero la noche pasada han llegado a 26 en La Mola de Maó, 25 en el aeropuerto de Menorca, y 23 y 24 grados en la zona poniente de la isla.
La ola de calor afecta al sueño y al descanso nocturno y la alta humedad ambiental aumenta la sensación de bochorno.
El meteorólogo Miquel Salamanca considera que estos calores nocturnos son “consecuencia de tener el mar a 28 grados, una sopa que no permite refrescar de noche y aporta mucha humedad”.
Afortunadamente la tramontana soplará el domingo en Menorca y secará el ambiente aunque no baje mucho las temperaturas que seguirán alrededor de los 30 grados.
Bueno, que vamos ha hacer, es mejor estar Al fresco que estar congelado…