Una primavera lluviosa y un verano sin agua. El resultado es una buena producción de uva para la realización de vino. Las bodegas de Menorca ya han empezado a recoger su materia prima, empezando por aquella uva que está en su punto adecuado de maduración. Habitualmente y, según las cepas que tenga sembrada cada finca, se empieza por la uva blanca y se acaba con la uva tinta. Pero este proceso se alarga hasta mediados de septiembre.
Las primeras lluvias podrían resultar un inconveniente para que se llegue a tiempo de recoger toda la uva en buenas condiciones. Si las precipitaciones arrecian con fuerza y son chubascos importantes como los que se han visto en algunos lugares de la península, podría afectar a la uva y echar a perder parte de la producción.
De momento, mirando la previsión meteorológica, hay avisos naranja por lluvias fuertes y viento para este mismo fin de semana.
El sector vinícola de Menorca sigue creciendo paulatinamente en más hectáreas de viñedo plantado y, por tanto, en mayor producción. Otro tema es el de la comercialización, vinculada a la salida que tienen estas botellas en el sector de la restauración y, por ende, al turismo.
Como este sector trabaja con anticipación y como los vinos tienen un margen de tiempo amplio para su consumo (según cual), no está afectando en gran manera la crisis a las bodegas para lo que hace referencia a confeccionar más vino. Menorca sigue siendo un espacio limitado que recomienda trabajar más en la calidad de los caldos que no en la cantidad y desde que se recuperara la tradición vinícola menorquina, las bodegas han demostrado año tras año un mejor resultado que se está reconociendo a nivel de guías especializadas.
La cosecha de 2020 sigue en marcha y podría ser un año para recordar, por un u otro motivo, que quedará plasmado en las etiquetas de las botellas que ya se están preparando para recibir blancos, rosados, tintos y otras variedades que se van sumando a la carta de posibles caldos como espumosos.
Además, nuevas fincas se han sumado a la aventura de cultivar. Con la recuperación de fincas que han puesto en marcha agroturismos, inversores extranjeros esperan lanzar en breve sus propias propuestas surgidas del cultivo en tancas de Menorca.