El sol escondiéndose tras las nubes después de una jornada de tormentas ofrece una paleta de colores muy especial que nuestro colaborador Miquel Llambías supo captar con una cámara en Binibeca. Aunque tomada este domingo, la imagen supone también un magnífico símil de cómo termina un agosto caluroso en general tras unos días de nubes y lloviznas.