Antoni Font y su socio Mark Wüst se aliaron hace unos años porque tenían una pasión compartida, la de navegar. Y además con una consciencia ecológica. Han hecho su sueño realidad y ahora apuntan a que su barco HYBO39 navegue pronto por Menorca.
Un sistema robotizado hizo el corte de las piezas básicas según el diseño del ingeniero. El mestre d’aixa continuó el trabajo de ensamblaje con materiales sostenibles, sustituyendo fibra de vidrio por lino (por ejemplo). Aunque tiene 12 metros apenas pesa tres toneladas. Y en cuanto a motorizaciones se instalaron las baterías que le dan 14 horas de autonomía, lo que equivale a unas 70 millas.
Según explicó Font en una entrevista en Radio Menorca, este tipo de embarcaciones parecen pensadas para las aguas de Menorca, donde la Reserva de la Biosfera ha crecido recientemente por mar. Los espacios como reservas marinas o espacios protegidos encajan mejor con barcos que no contaminan.
Advierte Font que hay que entender que no son barcos para ir rápido ni lejos. Al menos aún. La energía eléctrica tiene ciertos hándicaps pero con fuentes también limpias como el hidrógeno, donde se están haciendo avances en las islas, podría hacer más atractivo al mercado náutico tradicional este tipo de barcos.
Dice Font que gente de Menorca se ha puesto ya en contacto con ellos interesados en conocer cómo transformar embarcaciones convencionales en barcos eléctricos, sea para el ámbito del ocio e incluso para embarcaciones de alquiler.