Un equipo de biólogas y ambientólogas del OBSAM ha iniciado los trabajos de campo para evaluar el estado del fondo marino en zonas donde ha existido o existen determinadas presiones. Concretamente, la semana pasada se visitó la bahía de Fornells donde, entre los años 88 y 90, estuvieron instaladas dos piscifactorías. Durante los años de explotación acuícola y durante los 4 años posteriores, investigadores del CEAB-CSIC hicieron el seguimiento de los efectos causados por estas instalaciones sobre el fondo marino y, este año, se evaluará si la zona se ha restaurado o el impacto causado ha perdurado en el tiempo.
El objetivo de este estudio es crear una nueva línea de seguimiento para monitorizar las presiones que se ejercen sobre el mar y contribuir a la mejora del estado de conservación de los ecosistemas marinos y poder contribuir a revertir, en la medida de lo posible, los impactos que ya la están afectando.
Desde el OBSAM consideran que “ante el creciente interés hacia el mar vivido en los últimos 4 años en Menorca, los resultados de este proyecto pueden ser una base firme para un posible Plan de Ordenación del Litoral de Menorca. Aparte de este posible instrumento, debemos tener en cuenta que la Reserva de Biosfera de Menorca se ha ampliado hasta las 12 millas mar adentro y que las actividades que se desarrollen deben ser sostenibles, respetuosas y siempre buscando la equilibrio entre la actividad y la conservación del medio. Así, en este contexto, una evaluación de las presiones, amenazas e impactos existentes sobre las aguas de Menorca, toma mayor sentido debido a las utilidades que se pudo derivar”.
Las presiones que se quieren evaluar van desde vertidos tierra – mar como ahora residuos, aguas residuales, salmuera, vertidos térmicos; actividades recreativas tales como presión humana en el litoral, tráfico marítimo, presión náutica o pesquera; infraestructuras o construcciones en el litoral; o actividades productivas y extractivas, entre otros.
Además, dentro de este proyecto se ha creado el programa “Los ojos del mar”. Este es el eslogan de una parte del proyecto que busca establecer un canal de comunicación con los ciudadanos, para que ellos mismos puedan informar de las posibles presiones o amenazas que conozcan o detecten en el mar de la isla y de esta manera, entre todos, contribuir a mejorar su estado.
El proyecto cuenta con un total de 16.000 euros de financiación, aportados por la Agencia Menorca Reserva de Biosfera (AMRB), la Fundación para la Preservación de Menorca, el OBSAM y la Fundación Marilles.
Marina Bagur, coordinadora del proyecto, afirma que: “Conocer cómo afectan ciertas presiones al medio marino puede servir, no sólo para recuperar lo que se encuentra afectado, sino también para evitar futuras actuaciones que puedan presentar efectos negativos”.
Rebecca Morris, directora de la Fundación para la Preservación de Menorca: ” Desde que se fundó la Fundación para la Preservación de Menorca decidimos que era vital apoyar proyectos de investigación científica en Menorca para poder entender el contexto y los problemas de nuestra isla y por ello, estamos encantados de apoyar una vez más a otro proyecto vital para la preservación irecuperació de Menorca.
Maite Salord, Consejera de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera del Consell de Menorca: “En estos momentos, el hecho de que Menorca cuente con la RB marina más amplia del Mediterráneo nos obliga a cuidar el litoral y del mar a través de un uso colectivo responsable, una gestión sostenible de los recursos y el fortalecimiento de la capacidad de recuperación. Esta responsabilidad es compartida y se convierte, por tanto, una oportunidad para tejer alianzas entre la sociedad, el mundo científico y las diferentes administraciones, como evidencia perfectamente este estudio “.
Eva Marsinyach, responsable del seguimiento del medio marino del OBSAM añade: “Todos los que podemos disfrutar de Menorca coincidimos que su mar es especial, que sus colores enamoran. Pero esta mar, desde hace décadas, está sometida a presiones que, si no se regulan o no se equilibran con el medio, pueden causar impactos irreversibles para el ecosistema “.
Aniol Esteban, director de la Fundación Marilles, asegura que: ” La mar es la base de la prosperidad económica y el bienestar de la ciudadanía de Menorca. Estudios como los que plantea el OBSAM son esenciales para tener un mar en excelente estado de conservación. En un contexto de crisis sanitaria, la conservación del medio marino y litoral toma una relevancia especial y juega un papel clave en la recuperación económica de las Islas ” .