A las 10 de la mañana y en Es Pla de S’Esglèsia. Es el punto de partida de una actividad que suma folklore y paisaje rural.
El Ayuntamiento de Ferreries con el soporte de la Fundació del Foment del Turisme de Menorca prepara esta excursión para aquellas personas que quieran conocer una representativa parte del municipio a través del guía. La persona que da las explicaciones va salpicando el recorrido de hasta cinco leyendas locales que se sitúan en ese entorno y que ayudan a entender cómo se fusiona la cultura local con su paisaje.
La inscripción en esta actividad de carácter gratuito se tiene que hacer vía correo electrónico en viumenorca2020@gmail.com y, teniendo en cuenta los protocolos COVID, las plazas son limitadas.
Al sur de Ferreries, el barranco de Algendar es el accidente más importante del altiplano miocénico del sur menorquín, de gran belleza natural. Constituye el límite natural entre los términos municipales de Ferreries y Ciutadella. Un arroyo de agua fresca y cristalina atraviesa la hondonada y recoge las aguas pluviales de las laderas colindantes hasta desembocar en el río de Cala Galdana tras recorrer 10 kilómetros.
Si la flora y la fauna ya son por sí mismos motivo de atracción, no lo son menos los fantásticos acantilados con una altura de 80 metros, que imponen un sentido de grandiosidad. De tierra fértil, cultivado desde muy antiguo como zona de huertos que resisten las periódicas torrentes, es fácil descubrir, aún hoy, signos de la cultura árabe como las diversas canalizaciones para regadío y aljibes. En la última década se han ido descubriendo vestigios arqueológicos de gran importancia como la cueva Càrritx, la cueva Roja y otras.
Y llegamos a la literatura popular, que ha creado numerosas leyendas y mitos: Sa novia de Algendar es sin duda la más conocida. Narra las peripecias de una joven campesina que una noche de luna llena es raptada por un moro que se había enamorado de ella.
