Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves cuando los agentes de la Guardia Civil del aeropuerto de Son Sant Joan fueron requeridos por la tripulación de una aeronave procedente de Birmingham, debido al conflicto que originó un pasajero al que le negaron el servicio de bebidas alcohólicas durante el vuelo. Este, en estado de embriaguez, hizo caso omiso a las indicaciones de los tripulantes, intentando abrir el compartimento de las bebidas, llegando incluso a tomarse la consumición que le quitó a otro pasajero.
Mientras los agentes recababan los datos sobre lo ocurrido en el vuelo en compañía del sobrecargo en la escalerilla del avión, se percataron de una pelea que se estaba produciendo en el interior del aparato. Inmediatamente entraron y encontraron al joven agrediendo a otro pasajero, al que le había arrancado parcialmente la oreja derecha de un mordisco.
El agresor tuvo que ser reducido e inmovilizado por los guardias civiles para proceder a su detención.
La víctima, un compatriota del detenido, tuvo que ser trasladado a una clínica de Palma donde quedó ingresado por las heridas que presentaba, siendo atendidos los agentes en el mismo aeropuerto por lesiones leves.