Es uno de los grandes reclamos de la Isla. Cuando llega el atardecer, una gran cantidad de turistas y residentes se desplazan hasta el Far de Cavalleria (Es Mercadal) para disfrutar de la puesta de sol. Cámaras, teléfonos… todo vale para inmortalizar un momento inigualable. Un fenómeno mágico, lleno de luz y color, que se puede ver desde diversos puntos de Menorca, pero que muchos contemplan desde este maravilloso rincón de la costa. La atracción de ese cielo ha llamado la atención durante todos los días del verano, y también ahora en otoño. Pero la afluencia de gente es especialmente relevante durante los fines de semana, como se puede ver en las fotografías captadas el pasado domingo. |
… la parroquia de los adoradores de Ra será siempre mayor que la de los falsos dioses inventados más recientemente… a la vista está