El Tribunal Supremo ha ratificado este lunes, por unanimidad, la inhabilitación por un año y medio del presidente de la Generalitat catalana, Joaquim Torra, por un delito de desobediencia.
La misma sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña impuso a Torra por desobedecer una orden de la Junta Electoral Central y no retirar los lazos amarillos que se habían instalado en la sede de la Generalitat durante la precampaña de las elecciones generales celebradas el año pasado.
Esta sentencia parece llevar al Gobierno catalán a la convocatoria de nuevas elecciones debido a que Torra no las ha adelantado, como propuso, y no parece haber otro candidato con la suficiente mayoría parlamentaria como para ser investido presidente en estos momentos.